lunes, 19 de marzo de 2018

Creaciones 5: Una mirada a través de las estaciones. Haikus de febrero.

En los últimos días de febrero nos llegó un avance de la primavera: el almendro florecido, el sol, algunos pétalos ya sobre la hierba...Imposible resistirse a escribir haikus.

 
Aquel almendro
fascina con la nieve:
pétalos caen.

Miguel Molina Villodres, 1º ESO A.

Todo es marrón
menos eso: este árbol
se ve nevado.

Zahira Barea Díaz, 1º ESO A.

El frío se va
del aire y el almendro
está nevado.

Paula Rodríguez Ferre, 1º ESO A.
 

En el almendro
los gorriones cantan
entre las ramas.

Daniel Tirado Huéscar, 1º ESO B.

Sus flores nacen
a lo largo del día
y yo alegre.

Ismael Mohamed Pérez, 1º ESO A.

Vuelve ese sol,
el almendro blanco,
flores caídas.

Iván Bianchi Zorrilla, 1º ESO B.

lunes, 5 de marzo de 2018

Creaciones 4: Poemas con recortes.

Aquí tenemos el resultado de una actividad del Taller de Lectoescritura. Se trata de crear textos con recortes de periódicos y revistas para dotar de un dimensión poética a las palabras gastadas de la publicidad, las noticias o la prensa rosa.




















Juan Andrés Arroyo Gómez 1ºESO B
Miguel Molina Villodres 1ºESO A


 

Iván Bianchi Zorrilla 1ºESO B
Pablo Moreno Fernández 1ºESO B



Claudia Pérez Caballero 1º ESO A
Nuria Bueno Valle 1º ESO A

viernes, 2 de marzo de 2018

Creaciones 3: una nueva perspectiva.

¿Recuerdas la propuesta de reescritura de la fábula de los tres hermanos? Aquí te presento una magnífica creación que surge de esa propuesta. Toda una sorpresa que merece la pena leer hasta el final.



Una vez mi madre me contó por qué mi padre se tenía que marchar para no volver jamás.
Mi padre y sus hermanos iban por una solitaria carretera y se encontraron con un río que era demasiado peligroso como para cruzarlo nadando. Entonces agitaron sus varitas e hicieron aparecer un puente en el que la Muerte se les interpuso, fingió felicitarlos y le dio opción a elegir un premio a cada uno. El mayor eligió la varita más poderosa que existiera, el mediano el poder de devolver la vida a los muertos y mi padre, el más listo, pidió que le diera algo con lo que pudiera irse de allí sin que ella le pudiese encontrar: le entregó su propia capa de invisibilidad. Desde aquel día no se volvieron a ver.                         
Mi tío el mayor se fue a una aldea y mató a un mago, pero esa noche otro mago le mató y se llevó su varita. Así fue como la Muerte se lo llevó.
Mi tío el mediano resucitó a la mujer con la que se iba a casar, pero ella se volvió triste y oscura por que no pertenecía al mundo de los vivos. Entonces mi tío se arrebató la vida para estar junto a ella. Así fue como la Muerte se lo llevó.
En cuanto a mi padre, continuó esquivando a la Muerte hasta que se hizo mayor, encontró a mi madre, y me tuvo a mí. Cuando cumplí diez años, mi padre se quitó la capa y me la dio. Sabía que iba a llegar ese día, pero fue inoportuno para mí. Llegó la Muerte y mi padre la recibió como a una vieja amiga, pero yo sabía que era mentira. Así la Muerte se llevó a mi padre. Y ahora soy yo el que se quita la capa y te la da a ti.    
                                       
                                                                Lucía Muñoz Esteban, 1º ESO C.