Este año se celebra el 50 Aniversario de nuestro centro, el IES Sierra Bermeja, y estaba pensando: ¿seríamos capaces de
crear cien mil millones de poemas de amor para esta ocasión? Yo creo que sí, incluso puede que alguno más… La clave está
en mantener la calma. No, no es una broma: es un juego.
La
idea viene de un revolucionario vanguardista, Raymond Queneau, al que
se le ocurrió que podía crear poemas intercambiables entre sí. No quería
únicamente inventar un juego artístico, técnico y matemático
endiabladamente amplio, absurdo y difícil; quería sobre todo que nos
planteáramos algunas cosas que damos por supuestas.
Pues bien, vamos a jugar:
El primer problema es literario. Pongamos que escogemos como modelo este soneto:
Abril, sin tu asistencia clara, fuera
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recojerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa,
tu luz se dormirá sobre mi frente...
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recojerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa,
tu luz se dormirá sobre mi frente...
Juan Ramón Jiménez
El
segundo problema es matemático. Imaginemos que tenemos el soneto modelo
y que solo hemos sido capaces de hacer otro. ¿Cuántas combinaciones
posibles existen? Imaginemos que cada clase hace uno. ¿Cuántas
combinaciones tenemos entonces? Imaginemos que alguien se anima a añadir
un soneto propio, individual…¿Entonces? Y si algún profesor o profesora
entrara en el juego…¿Qué fórmula, qué procedimiento necesitamos para
calcularlo?
El
último problema es técnico. Nos haría falta crear el libro. Tendríamos
que imprimir con el mismo formato todos los sonetos y recortar los
renglones de cada verso para que quedaran como pestañas separadas.
Usando una plantilla de base, podríamos hacer las combinaciones que
quisiéramos.
¿Muy lioso? No te preocupes, hay quien ya lo ha intentado y te aseguro que se puede hacer.
Bueno,
si hemos conseguido todo eso, ¿qué hemos hecho? Esa es la verdadera
intención de Queneau, hacernos pensar. Nuestro libro ya no será una
idea, sino un objeto, pero ¿qué es el arte sino un objeto? Tendremos un
libro absurdo, en el que los textos, aunque parecen muy clásicos, no
tienen sentido, pero ¿es que arte tiene que tener sentido? Nuestros
poemas no serán creaciones únicas, sino que parecerán máquinas con
piezas intercambiables, fabricados como en una producción industrial,
pero ¿qué es el arte moderno sino es una industria?Por cierto, envía tu poema con el asunto SONETO y tu nombre y curso en un documento adjunto escrito letra Times New Roman tamaño 12 usando esta plantilla. Debes mandarlo antes del viernes 24 de marzo a:
javier_lcl@iessierrabermeja.com