jueves, 21 de diciembre de 2017

Propuesta 7: encuentros imposibles.

Vamos a practicar la entrevista con una actividad de creatividad literaria: encuentros imposibles. La idea es pensar en qué pasaría si se produjera un encuentro imposible entre dos personas. Imposible porque uno de ellos fuera un personaje ficticio, o porque pertenecieran a épocas absolutamente diferentes o que queramos.
Pues bien, una de esas dos personas eres tú, el entrevistador, y la otra será quien tú quieras, quien sea, el enttrevistado. Puede ser tu personaje favorito, un famoso actual o una figura histórica. No te pongas límites.

1. Como primer paso, atiende a la explicación de las partes y características de la entrevista que te hará tu profesor.

2.  Continúa escribiendo la presentación. Aquí tendrás que describir a la persona, indicando por qué es relevante o importante, si hay algún interés particular por el que plantees la entrevista, etc. También conviene que describas el lugar y el ambiente en el que se hace la entrevista. Eso te ayudará a imaginar de modo más realista y con más detalles.

3. A continuación, planifica la entrevista. Lo ideal es que primero hagas la lista de preguntas en un borrador y las ordenes convenientemente. 

4. Luego redactarás las respuestas de tu entrevistado, imaginando lo que necesites y buscando la información que precises. Intenta escribir imitando su forma de hablar y ser natural. No olvides que, después de todo, se trata de la transcripción de un texto oral.

5. Finalmente, debes elegir un titular, que situarás al principio. Esto se hace como último paso, aunque se escriba el primero, porque el titular suele ser una declaración llamativa. Así pues, lo mejor es que repases la entrevista y uses como titular alguna cita que sea particularmente interesante.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Propuesta 6: Recetas de autor

Seguro que alguna vez has leído una receta. Seguro que sabes hacer más de una y podrías escribirla. De acuerdo, eso es lo que te voy a proponer. Sigue las instrucciones de tu profesor o profesora o considera estos pasos:

Piensa, en primer lugar, qué  características y qué partes tiene una receta. 

Luego, imagina una receta que podrías escribir, pero no valdrán unos simples macarrones con tomate. Se trata de hacer una receta imposible: receta para perdonar a mi hermana, tarta estudio a fuego lento, sopa de vacaciones o cualquiera que se te ocurra.

Ese es el tercer paso: plantéate, o pensad juntos en clase, sobre qué se pueden escribir estas recetas especiales.

Solo cuando lo tengas muy claro, hayas elegido para qué será tu receta y pensado más o menos en sus ingredientes, comienza a escribir respetando siempre las características y las partes de estos textos.

Fíjate en este ejemplo:


RECETA PARA SER FELIZ UN LUNES
INGREDIENTES
-        Un lunes bien fresco.
-        Un buen desayuno.
-        Dos cucharadas de recreo.
-        Una pizca de impaciencia.
-        Una taza de familia.
-        Uno o dos buenos amigos (al gusto), preferiblemente enteros.
-        Un toque de fresquito (opcional).
PREPARACIÓN
     1.     Se coge el lunes con mucho cuidado y se lava bien, con mucha agua, como el que se frota la cara. Después, manejándolo con delicadeza se le sacan las espinas. El lunes es exquisito, pero ya se sabe que puede tener muchas raspas.
     2.     A continuación, se le extiende encima un buen desayuno y sin dejar reposar se coloca el lunes en una bandeja de horno con la cabeza (la del lunes, no la tuya) mirando al Instituto.
     3.     Seguidamente, el lunes tiene que hacerse muy lentamente durante tres horas. Al cabo de esas tres horas, se saca del horno y se le espolvorean dos cucharadas de recreo. Es importante hacerlo muy despacio, para que dure lo más posible, aunque en este proceso casi nunca se tarda más de media hora.
     4.     Luego, le echamos la pizca de impaciencia y volvemos a meterlo al horno durante otras tres horas. Esta es la parte más difícil de la receta.
     5.     Cuando lo saquemos del horno, le añadiremos rápidamente la taza de familia y lo dejamos reposar un poco. A partir de entonces podremos empezar a servir nuestro delicioso lunes.
CONSEJOS
Lo recomendable es filetear este plato muy fino y acompañarlo con uno o dos amigos, preferiblemente enteros. Hay quien prefiere los amigos de guarnición en virutas de WhatsApp. Desde luego, el sabor es el mismo, pero a mí me gusta más la textura de los amigos en persona.
Cuando lo cortemos para servir, iremos percibiendo todos sus aromas: trabajo, televisión, un gato, el café de una madre, un balón de fútbol, mi hermano… al lunes se le pueden sacar muchos sabores. Yo siempre le añado un toque de fresquito de la tarde, de la marca Atardecer o de la marca Otoño, a la cola del lunes, que es lo que dejo para el final porque es la parte que más me gusta.